viernes, 20 de marzo de 2015

Acuérdate

 


Acuérdate del rojo utopía de mi pecho, en el que tus alas mudas buscaban el bálsamo de un vuelo libre.

Acuérdate de la lencería vainilla de mi pupila, y acuérdate del desorden de mis dedos que te enseñaron el almíbar de las madrugadas.

Acuérdate también del trazo que dejó el alacrán de nuestro deseo en la sutileza arenosa de tu espalda,

y acuérdate de los martes con olor a retorno de aves.

Acuérdate, cuando cierres la puerta, de todo lo que hoy te recuerda que estás vivo.