domingo, 15 de abril de 2012

Hay ropa tendía


      A base de tanto oírla y alguna menos pronunciarla, ya no me parece extraña, pero antes, mucho antes, esta expresión siempre extemporánea me turbaba, sobre todo cuando literalmente y para mi asombro comprobaba que efectivamente no había ropa tendida. Pero claro, esos eran los años de las películas de rombos, de las conversaciones sobre el innombrable proceso de hacerse mujer de la niña, y el año en el que no dejábamos de encontrarnos insólitos y viscosos globos blancos en el llano del pabellón. Ahora no es lo mismo, ahora nada sorprende a un niño, todo está explicado, todo sabido y todo comprendido.

      Desapareció por siempre la sombra de duda que proyectaba la ropa tendida.

 
      Apunte: Su origen es el argot carcelario y originariamente, cuando los reclusos estaban conversando sobre algún tema que era solamente de su incumbencia y no querían que los guardas se enterasen, al acercarse alguno de los vigilantes, decían ojo... hay ropa tendida, dando a entender que era el momento de cambiar de tema.

miércoles, 11 de abril de 2012

Tacones cansados



 En algún lugar, después de la fiesta, delicados tacones de aguja y satén suspiran de alivio cuando una mujer se descalza.