martes, 30 de diciembre de 2008

La Última Hora de mi Superstición.


LA ÚLTIMA HORA DE MI SUPERSTICIÓN


(BASADA EN HECHOS IRREALES)


Se detuvieron al unísono todos los segunderos de mis relojes, mi tiempo muerto. Un escalofrío inquietante recorriendo a saltos de poro a poro cada astilla de mi piel. Alcé la mirada buscando a mi alrededor algún consuelo, una fútil señal de que éste no era mi final, pero no obtuve más respuesta que la devolución de sus miradas aderezadas con una lastimosa compasión. Nadie hablaba, nadie respiraba, tan solo sus gestos, espejos del mío, diagnosticaban lo que sería un año de lenta agonía. A punto de rebosar mi almacén de lágrimas me senté derrotada en el sillón donde un minuto antes, asediada por brillantes luces de neón y manjares dignos de zares, había sido tan feliz. Me abandoné a la tristeza más desolada, el crujido de mi mundo hecho dos. Poco después, cuando mi llanto olía a pena vieja, empecé a sentir las primeras muestras de condolencia, las primeras manos que tímidas se acercaban a mi hombro, a mi pelo y a mi cara con la intención fracasada de desterrar con caricias el total de mi desconsuelo.
-¿Por qué yo?- me pregunté,
-¿Acaso me lo merezco? ¿Por qué este año no fui capaz?-.
Siguieron mis lágrimas rodando en dirección a mi mirada que se posaba en el vaso donde aún descansaban las uvas que no pude tragar.


Con mis mejores deseos para este año, para esta vida.
Carmen.

domingo, 28 de diciembre de 2008

El Corazón de la Tierra




EL CORAZÓN DE LA TIERRA


El corazón de la Tierra
tiene hombres que le desgarran.
La Tierra es muy anciana.
Sufre ataques al corazón
—en sus entrañas—.
Sus volcanes, laten demasiado por exceso de odio y de lava.
La Tierra no está para muchos trotes
está cansada.
Cuando entierran en ella niños con metralla
le dan arcadas.




Gloria Fuertes

martes, 23 de diciembre de 2008

Bendita y Maldita Navidad



Navidad, un cucurucho lleno de castañas

Navidad, noche de besos de tela de araña

Navidad, la abuela con su toca azul marino

Navidad, las casas aromadas con roscos de vino

Navidad, las sillas puestas de los que cayeron

Navidad, raíces para los nuevos viajeros

Navidad, figuras de un portal siempre más viejo

Navidad, silencio al dar las doce ante el espejo.

Si no fuera por las luces de neón,

los recuerdos que rescatan mi ilusión,

no habría Diciembres para pensar en ti.

Y si no fuera por la escarcha de papel,

por esa estrella y ese niño de Belén,

no habría motivos para brindar por ti.

Maldita y Bendita Navidad

Bendita y maldita Navidad

con su eterna canción

un año sin amor

y un día para amar.

Navidad, Jerusalem envuelta en puras llamas

Navidad, ni sana hoy ni sanará mañana

Navidad, Adam matando cada día a Eva

Navidad, de niños que no tienen quien les quiera

Navidad, la guerra Santa, Guerra por dinero

Navidad, pateras llenas de angelitos negros

Navidad, la calle el reino de los sin papeles

Navidad, de los sin techo buscando pesebres

Y si no fuera por las luces de neón

por los recuerdos que rescatan mi ilusión

no habría diciembres para pensar en ti.

Y si no fuera por la escarcha de papel

por esa estrella y ese niño de Belén

no habría motivos para brindar por ti.

Bendita y Maldita Navidad

Maldita y Bendita Navidad

con su eterna canción,

un año sin amor

y un día para amar.

Navidad, aquí acaba por hoy el cancionero.

Navidad, mañana volverá el tamborilero.


(Bendita y Maldita Navidad, "Raphael")



lunes, 22 de diciembre de 2008

La vida es Sencilla...según Osho.

La vida es muy sencilla. Hasta los árboles la están viviendo; debe de ser sencilla. No puede ser muy complicada; incluso las aves, las rocas y los ríos la están viviendo. ¿Por qué se ha vuelto tan complicada para el hombre? Porque el hombre puede teorizar sobre ella.
Para pasar en el centro de la vida, en su intensidad y pasión, deberéis desprenderos de toda filosofía sobre la vida. De lo contrario, permaneceréis oscurecidos en vuestras palabras.
¿Conocéis la famosa anécdota sobre un ciempiés que caminaba?;
Era una mañana soleada y hermosa, y el ciempiés se sentía feliz y debía estar cantando desde lo más hondo de su corazón. Marchaba, casi ebrio, con el aire de la mañana.
Una rana sentada a un costado se hallaba muy desconcertada…debía ser filósofa. Exclamó ¡Hermano! ¡Aguarda! Realizas un milagro. ¡Cien pies! ¿Cómo lo consigues? ¿Qué pie va primero, cual segundo, tercero…y así hasta llegar a los cien? ¿No te desconciertas? ¿Cómo lo logras? A mí me parece imposible.
El ciempiés respondió: Nunca lo había pensado. Deja que lo analice. Y allí de pie, comenzó a temblar y cayó al suelo. Él mismo se desconcertó…¡cien pies! ¿Cómo se puede conseguir?
La filosofía paraliza a las personas. Quedáis paralizados por vuestras filosofías. La vida no requiere ninguna filosofía, la vida es suficiente en sí misma. No necesita ninguna muleta, ni apoyo, ni sostén. Es suficiente en sí misma.
OSHO

sábado, 20 de diciembre de 2008

Breve Historia de Amor

Doña Pilar Sánchez de Lozada nació en la ciudad vallisoletana de Medina de Rioseco, y tenía la respetable edad de treinta años cuando dieron su mano, y la promesa del resto de su cuerpo, al reconocido notario de la provincia de Salamanca, don Francisco Sáez de Montoro. Decían indiscretos rumores que, aún estando comprometida, se veía en las noches cerradas, cuando todos dormían, con un muchacho del que sólo se adivinaba su baja estirpe y su corta edad. No debieron ser inciertas las habladurías porque el día en el que estaba previsto el casamiento, la señorita salió de casa bien temprano y, para asombro de las sirvientas que la aguardaban para engalanarla, no volvió. Dicen que, semejante disgusto, hizo que Don Francisco, que tenía más abolengo que altura, cabalgara durante una hora sin descanso para aventurarse en la ardua tarea de hallar a su prometida. Los encontró a varios kilómetros, todavía portaban el sudor de las prisas y el ropaje fuera de lugar. El humillado comprometido, ciego de ira, pensó en cien castigos que limpiaran su hombría, pero optó por el que creyó más efectivo; llevar en la grupa de su caballo al lampiño para así administrarle el castigo en un lugar adecuado para tal fin, y dejar que su infiel futura desanduviera a pie el camino.
Nunca se supo que pasó en el trayecto para que no volvieran a su destino. Las malas lenguas dijeron que los encantos del joven abrumaron también a Don Francisco, y que los vieron dándose muestras de amor escondido y que Doña Pilar, que volvió sola, cansada y herida, lloraba más por la vergüenza que por el castigo de Don Francisco.

Breve Historia de Terror



Aquel sería el primer gesto maternal consciente que recuerdo, y ahora que me permito la reflexión, creo que también fue el último. Horas antes de morir me suplicó que la perdonara, que si claro que te quiero, que si a partir de ahora tendrás todo mi cariño, bla bla bla... Lo cierto es que ya apenas me importa, mi psiquiatra, a golpe de talonario, intenta adoctrinarme para que no me afecten en lo más mínimo mis carencias afectivas. Diría que lo ha conseguido totalmente, si no fuera porque de vez en cuando necesito bajar a ese sitio tan oscuro a comprobar que sigue allí su cadáver.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Et Veritas Et Vita



Espero que no le importe a mi paisano y amigo Manuel Fernando
Macías que me adueñe de uno de sus poemas incluidos en “La
criminal pasión de poseer”, obra que recomiendo desde ya y muy
encarecidamente. Disfrútenlo.




ET VERITAS ET VITA

Las lámparas
Las velas
Las luciérnagas
El foco
Las estrellas
Los rayos
Las cerillas
El neón
Las chispas
Las linternas
Los relámpagos
Los faros
Las hogueras
La bombilla
La mañana
Las antorchas
Los halógenos
El sol
Los mecheros
El semáforo
El día
La farola
Los destellos

se iluminan contigo.




martes, 16 de diciembre de 2008

Quizá demasiado tarde


Me aferré a historias que consideré inmejorables, fui alimentado con los escombros de la melancolía, mantuve candente el ardor del pasado intentando prolongarlo solo con rescoldo, con la tan única como absurda esperanza de revivirlas, pero entendí, quizá demasiado tarde, que la perfección del recuerdo nos la regala la imaginación y nada de lo que hoy añoramos ocurrió realmente.

Subí a lo más alto de la montaña, enfrentándome al frío, el hambre y la soledad más inhumana, me desgarré las pieles, me batió el anhelo, padecí lo indecible en el duro ascenso y todo porque me juré encontrar allí la diosa felicidad, y cuando alcancé la cima descubrí, quizá demasiado tarde, que allí no habitaba el paraíso y que la dicha la fui dejando atrás en cada pequeña meseta que me invitaba a descansar.

Me adentré en mares oscuros de violento oleaje, me abandoné a la profundidad de sus aguas, me dejé la vida por el ánimo de cambio que me ofrecía lo desconocido y al llegar a la orilla codiciada comprendí, quizá demasiado tarde, que allí nada me esperaba, que toda mi fortuna, mi verdadera riqueza yacía varada junto a mi despedida en la otra orilla.

Ahora vago cual Quijote sin armadura, confundido, desvalijado, intentando rescatar todo lo perdido sin más compañía que mi porfiado arrepentimiento, un arrepentimiento que ahora me cobija, quizá demasiado tarde.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Con ánimo de molestar

Me he topado, no casualmente, con un artículo publicado en "El Semanal" en diciembre de 2007, en donde un insultante (como no podía ser de otra manera) Pérez Reverte, arremete sin censura (como no podía de ser otra manera) contra el sistema educativo de este país. Independientemente de mi opinión sobre este escritor en su faceta de articulista, y alguna discrepancia en este artículo, no puedo negar la lógica de su reflexión.

Permitidme tutearos, imbéciles

Cuadrilla de golfos apandadores, unos y otros. Refraneros casticistas analfabetos de la derecha. Demagogos iletrados de la izquierda. Presidente de este Gobierno. Ex presidente del otro. Jefe de la patética oposición. Secretarios generales de partidos nacionales o de partidos autonómicos. Ministros y ex ministros –aquí matizaré ministros y ministras– de Educación y Cultura. Consejeros varios. Etcétera. No quiero que acabe el mes sin mentaros –el tuteo es deliberado– a la madre. Y me refiero a la madre de todos cuantos habéis tenido en vuestras manos infames la enseñanza pública en los últimos veinte o treinta años. De cuantos hacéis posible que este autocomplaciente país de mierda sea un país de más mierda todavía. De vosotros, torpes irresponsables, que extirpasteis de las aulas el latín, el griego, la Historia, la Literatura, la Geografía, el análisis inteligente, la capacidad de leer y por tanto de comprender el mundo, ciencias incluidas. De quienes, por incompetencia y desvergüenza, sois culpables de que España figure entre los países más incultos de Europa, nuestros jóvenes carezcan de comprensión lectora, los colegios privados se distancien cada vez más de los públicos en calidad de enseñanza, y los alumnos estén por debajo de la media en todas las materias evaluadas.
Pero lo peor no es eso. Lo que me hace hervir la sangre es vuestra arrogante impunidad, vuestra ausencia de autocrítica y vuestra cateta contumacia. Aquí, como de costumbre, nadie asume la culpa de nada. Hace menos de un mes, al publicarse los desoladores datos del informe Pisa 2006, a los meapilas del Pepé les faltó tiempo para echar la culpa de todo a la Logse de Maravall y Solana –que, es cierto, deberían ser ahorcados tras un juicio de Nuremberg cultural–, pasando por alto que durante dos legislaturas, o sea, ocho años de posterior gobierno, el amigo Ansar y sus secuaces se estuvieron tocando literalmente la flor en materia de Educación, destrozando la enseñanza pública en beneficio de la privada y permitiendo, a cambio de pasteleo electoral, que cada cacique de pueblo hiciera su negocio en diecisiete sistemas educativos distintos, ajenos unos a otros, con efectos devastadores en el País Vasco y Cataluña. Y en cuanto al Pesoe que ahora nos conduce a la Arcadia feliz, ahí están las reacciones oficiales, con una consejera de Educación de la Junta de Andalucía, por ejemplo, que tras veinte años de gobierno ininterrumpido en su feudo, donde la cultura roza el subdesarrollo, tiene la desfachatez de cargarle el muerto al «retraso histórico». O una ministra de Educación, la señora Cabrera, capaz de afirmar impávida que los datos están fuera de contexto, que los alumnos españoles funcionan de maravilla, que «el sistema educativo español no sólo lo hace bien, sino que lo hace muy bien» y que éste no ha fracasado porque «es capaz de responder a los retos que tiene la sociedad», entre ellos el de que «los jóvenes tienen su propio lenguaje: el chat y el sms». Con dos cojones.
Pero lo mejor ha sido lo tuyo, presidente –recuérdame que te lo comente la próxima vez que vayas a hacerte una foto a la Real Academia Española–. Deslumbrante, lo juro, eso de que «lo que más determina la educación de cada generación es la educación de sus padres», aunque tampoco estuvo mal lo de «hemos tenido muchas generaciones en España con un bajo rendimiento educativo, fruto del país que tenemos». Dicho de otro modo, lumbrera: que después de dos mil años de Hispania grecorromana, de Quintiliano a Miguel Delibes pasando por Cervantes, Quevedo, Galdós, Clarín o Machado, la gente buena, la culta, la preparada, la que por fin va a sacar a España del hoyo, vendrá en los próximos años, al fin, gracias a futuros padres felizmente formados por tus ministros y ministras, tus Loes, tus educaciones para la ciudadanía, tu género y génera, tus pedagogos cantamañanas, tu falta de autoridad en las aulas, tu igualitarismo escolar en la mediocridad y falta de incentivo al esfuerzo, tus universitarios apáticos y tus alumnos de cuatro suspensos y tira p’alante. Pues la culpa de que ahora la cosa ande chunga, la causa de tanto disparate, descoordinación, confusión y agrafía, no la tenéis los políticos culturalmente planos. Niet. La tiene el bajo rendimiento educativo de Ortega y Gasset, Unamuno, Cajal, Menéndez Pidal, Manuel Seco, Julián Marías o Gregorio Salvador, o el de la gente que estudió bajo el franquismo: Juan Marsé, Muñoz Molina, Carmen Iglesias, José Manuel Sánchez Ron, Ignacio Bosque, Margarita Salas, Luis Mateo Díez, Álvaro Pombo, Francisco Rico y algunos otros analfabetos, padres o no, entre los que generacionalmente me incluyo.
Qué miedo me dais algunos, rediós. En serio. Cuánto más peligro tiene un imbécil que un malvado.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Detrás de mi cámara

"Fotografiar es colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje."

Henry Cartier-Bresson

Agradéceselo a una feminista...

Si eres mujer y…Puedes votar. Recibes igual salario al de un hombre por hacer el mismo trabajo. Fuiste a la universidad. Puedes solicitar cualquier empleo, sin vetos. Puedes recibir y brindar información sobre control de la fertilidad sin ir a la cárcel por ello. Practicas un deporte profesional. Puedes usar pantalones sin ser excomulgada de tu iglesia o humillada en el pilón del pueblo. Puedes casarte sin perder tu apellido y sin que tus derechos civiles sean asimilados por tu esposo. Tienes derecho a rehusar tener relaciones sexuales con tu esposo. Tienes derecho a que tus registros médicos confidenciales no sean divulgados a los hombres de tu familia. Tienes derecho a leer los libros que desees sin supervisión de tu hermano o tutor. Puedes testificar sobre crímenes o daños que tu esposo haya cometido. Puedes obtener un préstamo usando sólo tu nombre y tus antecedentes de créditos, sin aval de marido o tutor. Se te permite testificar en tu propia defensa. Posees propiedades que son únicamente tuyas. Tienes derecho a tu propio salario aun si estás casada o hay un hombre en tu familia. Obtienes la custodia de tus hijas e hijos tras un divorcio. Sabes que si tu marido te pega podrás denunciarlo en comisaría y nadie te sermoneará sobre cómo ser mejor esposa y madre. Se te otorga un título después de ir a la universidad, en lugar de un certificado de haber completado los estudios. Y puedes amamantar a tu bebé discretamente en un lugar público y no se arrestada por ello…AGRADÉCESELO A UNA FEMINISTA.
Sin la lucha de muchas feministas que reclamaron estos derechos para ti, no podrías gozar de lo que hoy consideras normal. Recuerda que en tres cuartas partes del mundo las mujeres aún no gozan de estos derechos. (Lucía Etxebarría, "Ya no sufro por amor")

lunes, 8 de diciembre de 2008

Gente guapa

La pasada noche del 3 de Diciembre tuvo lugar en "Casa Manteca" un encuentro muy especial donde volvieron a saltar chispas, pero no por cortocircuitos de mala conexión, todo lo contrario, las descargas fueron la traca final a unas horas, que fueron muchas y no tantas como quisiera, de complicidad y buenas sensaciones.
A Javier, Antonio, MariLuz, Belén, Juan, Antoñín, CarmenMª, Lorenzo, María, Israel, Salva, Oliva, Miguel Ángel, Borja, Fátima, Eva, Mara, y a los que no pudieron acompañarnos, Juan, Salvador, José y Marisa...a todos, muchas gracias.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Permitidme que siga soñando...

Me despertó un silbido ensordecedor, tanto que antes de abrir los ojos ya estaba inconsciente acolchándome los oídos con las palmas de mis manos. Tardé medio minuto en despabilarme y medio más en comprobar que no estaba sola. Entre la butaca de escay verde y la lámpara de pie que heredé de mi abuela desfilaban una cofradía de enanitos de piel membranosa que me observaban con el único ojo que se adivinaba en su rostro. Permanecí en el más absoluto mutismo durante unos segundos creyendo haber encontrado así la manera de pasar inadvertida, pero mi invento no pudo ser más infructuoso ya que no había terminado de pensarlo cuando se aproximó a mí uno de aquellos menuditos con el sigilo de un ave rapaz y me informó con una voz metálica y casi ininteligible de que yo era la elegida…
-”Eres la elegida” me dijo
-“¿Elegida yo?, ¡qué ilusión! ...espera espera…¿elegida para qué?”...cuestioné…
-”No hagas preguntas, hoy es tu día de suerte, confía en nosotros y síguenos”, me dijo.
Lejos de atender su petición y olvidándome por completo de mi nula destreza atlética, improvisé una estratagema para salir de allí pitando, esta era saltar por encima de ellos y tras un doble salto mortal cruzar la puerta que me conduciría a la paz de mi salón. No conseguí más que el impulso para precipitarme, lo demás fue una aparatosa colisión con uno de los enanos, y el consiguiente testarazo en el suelo. No recuerdo golpe tan fuerte, por lo que creo que me suministraron alguna droga de rápida absorción que me hizo perder la consciencia por no sé cuánto tiempo.
Cuando recobré el conocimiento, si es que lo recuperé alguna vez, ya volvía a estar sola, pero ahora en un habitáculo totalmente distinto al que había visto por última vez antes de mi desmayo. Me incorporé de la mullida mecedora donde parecía haber dormido toda la vida y con la inquietud de mi curiosidad di un repaso visual a todo lo que me rodeaba. Me asediaban solo paredes de infinita altura y colores inventados y como techo un cielo blanco nuclear salpicado de lo que parecían pequeños arco iris con forma trebolada. Me despertó de mi ensimismamiento el carraspeo de uno de los tres enanitos que para mi sorpresa aguardaban detrás de mí.
“Bienvenida al mundo ideal...” oí.
“¡Sería ideal si supiera al menos qué leches hago yo aquí!” respondí con todo el desagrado que fui capaz de vomitar.
“Has sido la elegida”, aseveró y siguió con la explicación. -“Desde hoy tienes el privilegio de pertenecer a nuestro planeta, al Planeta “Laudio”.
No pude articular palabra, me tranquilicé pensando que todo era un sueño...nada más lejos de la realidad.

Más que por falta de tiempo, no les relato con detalle mi odisea en este espacio por el temor a extenderme demasiado escribiendo lo que después, gracias a mi innata timidez, me va a costar un riñón leer en público, así que en resumidas cuentas os diré que horas después de mi llegada ya me encontraba totalmente acomodada en mi nuevo mundo. Efectivamente fui la elegida y ahora entiendo que una gran privilegiada. Cierto es que aquí no hay Corte Inglés, ni hacen el café expreso que tanto me gusta y cierto es que no emiten Buenafuente y que la Coca Cola no tiene gas, pero aquí nunca sube el euribor, no hay paro para quien no quiera y los políticos son de chocolate. La envidia es un plato típico, y no sabemos diferenciar los colores en la piel. Aquí el sexo no nos enfrenta ni nos discrimina, tan solo se disfruta y no existen las fronteras, ni los pasaportes, y el dinero no tiene valor. El hambre no persiste más de dos minutos, no hay clases sociales y nadie se preocupa por la estética ni les enferma el consumismo. Nadie es inmigrante, nadie indiferente, nadie falto de ética. Las guerras de arroz con leche, el poder solo en manos de nuestra imaginación. Permitidme que siga soñando.