sábado, 31 de marzo de 2012

Lo que trajo la lluvia.




        
       La lluvia ha traído tontas nostalgias que no han entrado en los desagües. De nuevo la música me retrae a un sábado cualquiera de unos cuantos años. Las cintas de cassete de pimpinela fueron las primeras que vivieron en la basta minicadena que nos regaló la caja de ahorros de Jerez por comprometer nuestras cuatro miserias. Para mí era todo un equipo de música, de mini, nada. Por aquel entonces todo el vecindario y aledaños tenía una igual en casa, aunque la nuestra se destacó en dos días, lo que tardamos en partirle la puerta de cristal, resultado de una entretenida pelea con mi hermano. Y desde aquellos altavoces rústicos, cada sábado, prorrumpían las peleas, los cuernos, las pasiones, las tristezas y las mentiras de este duo de dos, estorbando a la cháchara de las vecinas, al gitano que vendía manoplas, a Paco el pájaro con sus cupones y sus caramelos de drácula dulce y al silbido sordo, cuatro pisos abajo, del panadero.

        Hoy me ha dado por volver a escucharlos. Hoy sus letras me parecen machistas e insidiosas, y ahora no me hermano con la pobre cornuda, sino que me repele su sumisión, pero aquellos eran otros tiempos, y yo tenía otros pájaros anidando en la cabeza.

9 comentarios:

Unknown dijo...

Tiernos años donde no veíamos la maldad en nada, donde éramos felices e indocumentados. A pesar de aquellas letras machistas y coreografías ridículas, sólo nos quedábamos con lo mejor de aquellas canciones, por eso siempre perdurarán en el mejor rincón de nuestros recuerdos. Es bonito regresar al pasado en un día de lluvia.

Dani7 dijo...

Que chasco cuando me enteré que eran hermanos. La madre tiene que esta indignada, todo el dia peleandose. Como te puse ayer, muy bien conducido. Como tu solo sabes

genialsiempre dijo...

Ya me gustó en Facebook y ahora lo releo con placer. No estoy de acuerdo con que aquellas letras eran machistas y nosotros ignorantes...para nada, solo me parece que ellos cantaban, o escenificaban mejor, lo que se daba en la sociedad y quizás gracias a ellos y muchos otros salió a la luz lo que la sociedad ocultaba. No creo que debamos estigmatizarlos, solo recordarlos con nostalgia.

Carmen dijo...

Gracias amigos por asomaros a mis melancolías. No prentendía estigmatizar a pimpinela, dioh me libre con los buenos momentos que me ha dado, y posiblemente tampoco ayer fui menos inteligente que hoy, solo quise decir que con la edad en la que escuchaba a este grupo, me parecía algo normal y además casi necesario en la pareja este tipo de entramados, hoy, sin duda, puedo prometer y prometo que una relación de este tipo hacía mucho tiempo sería historia de mi vida. Viva pimpinela, y vivan los recuerdos que me suscitan.

Andrea Nvo Laredo dijo...

Siguenos por favor, nosotros ya te seguimos
http://andreanuevolaredo.blogspot.mx

Antevasin dijo...

Estoy de acuerdo con Genialsiempre. Eran unas letras que nos hacían sentir. Hermanos a no podian voz a tantas situaciones desgraciadamente habituales, aunque aquellas como "loca" o "Hermanos", donde no se peleaban también estaban cargadas de amor y nos hacían soñar. Y si no....... quien no ha interpretado en algún momento de su vida una escena de estas canciones con su novio o novia.
¿Seguro no habeis deicho... "olvidate y pega la vuelta" jamás?????
Eran como poco, innovadores. Me ha encantado recordarlos. Mil gracias.

José María Arroyo Bermúdez dijo...

Carmencita, esto lo leí por el otro lado, pero ahora seguiré tu estela también por aquí con esto de que he parido mi própio blog... es lo que tiene tener demasiado tiempo libre y poco parné. Un beso.

Tomasson dijo...

Ahora dirás que la culpa de que se rompiera aquella insulsa portezuela de cristal es de tu hermano el menor, ese que es el más guapo, simpático, y,....., otros miles de adjetivos que no enuncio por falta de espacio, del bloque 1,......... nooooooooooo, échale la culpa a pimpinela que ellos no se van a enterar!!!!!!!!

Silvia Parque dijo...

Me pasa lo que dices con Pimpinela, sobre todo con lo que aclaras en tu comentario. [Me sigo identificando con una canción tan bonita como cursi, que tienen sobre la familia.]