lunes, 9 de febrero de 2009

Mi niña

Anoche vino a verme de nuevo. Por momentos tengo miedo a que la intensidad y la rapidez de los latidos que acompañan al bombeo de mi corazón, lo expulsen de mi cuerpo, sin embargo sus visitas aplacan mi angustia y hacen brotar desde algún rincón remoto de mi ser una ilusión lastimosa e irreal. Acercó su carita de ángel a la mía y pude sentir su presencia aún con los ojos cerrados. Los abrí con dilación por el miedo a no encontrarla, pero al fin estaba allí, mirándome atentamente con sus ojitos color esmeralda. Sonrió dulcemente cuando supo que la había visto y alargó su brazo desnudo para rozar mis labios con las yemas frías de sus delicados dedos. Mi lágrimas no tuvieron freno, y las que quedaron rezagadas rodaron sin pausa en el siguiente parpadeo. En el segundo que tardé en abrir mis ojos, Marta volvió a desaparecer, dejando en el aire su inconfundible aroma, mi pecho henchido de dolor y la esperanza de volver a verla.

9 comentarios:

Relatos on the rock dijo...

También me ha visitado. Me dijo que la ausencia ya no duele. Ha dejado de sufrir y lo comprende todo. Su rostro desprendía serenidad. Sólo puedo decir que verla me ha transmitido paz.

Estremece tu relato
Un beso, amiga
L.

Pedro Estudillo dijo...

Dejas muchas cosas a la imaginación: ¿un antiguo amor, una hija perdida, una pareja tristemente desaparecida...?
Pero lo que sí dejas ver está suficientemente claro y no necesita de más explicaciones.
Un relato inquietante y fenomenalmente construido.

genialsiempre dijo...

Coincido con Pedro, ¿es ciencia ficción o está basado en hechos reales?, en cualquier caso, es muy bueno, solo unas líneas y el lector queda enganchado.

José María

Carmen dijo...

Gracias amigos por vuestros comentarios. No, no es un hecho real, es parte de un relato corto que escribí hace un tiempo en el que una enfermera recuerda a su pequeña paciente y gran amiga fallecida. Yo sigo en mi tónica, la alegría me corre por las venas, jaja.

Besos.

Escuela de Letras Libres dijo...

Es curioso, me encanta y además me resulta familiar. Hace poco escribí algo parecido. Un relatillo con extrañas visitas nocturnas... ;-)

Ahí te dejo el enlace por si quieres leerlo.

http://escueladeletraslibres.blogspot.com/2007/11/terror-nocturno.html

Alinando

Carmen dijo...

No va el enlace, Alinando, pásamelo de nuevo a mi correo, por favor. Si quieres te mando yo el relato completo. No es el primero que escribo sobre extrañas visitas nocturas, tengo especial predilección por el tema, aunque me de miedo hasta leerme. Sin ir más lejos, anoche la pasé canutas buscando una foto de un fantasma infantil...que sufrimiento más malo. Hasta mañana, besos.

Locuán dijo...

La ternura habla con tu gesto. Hermoso, muy hermoso. Volveremos nosotros también por aquí. Un abrazo cordial desde Absurdilandia :-)

http://absurdilandia.blogspot.com/

Pedro y Ana

Equilibrista dijo...

Sugestivo, emocionante e inquietante... me gusta que lo dejes a la imaginación del lector...

Rosario Troncoso dijo...

¡Cuánta belleza!
Me ha encantado.
Estremecedoras y bien hiladas palabras.
Enhorabuena compañera, sigue así...queremos más!!!!
Un beso enorme.
Charo T.