jueves, 21 de mayo de 2009

Extraños


-¿Te acuerdas de mí?.
-Claro que me acuerdo- le dije -no has cambiado nada.

Me levanté de la cama y di dos besos a aquel desconocido. No era la primera vez que mentía, lo hacía desde que supe del beneficio de llevarles la corriente; un “me acuerdo”, “lo sé”, o un “claro que sí”, y la gente sonreía, se tranquilizaban y todo volvía a la normalidad. La señora que siempre me acompañaba se acercó a mí, posó una mano en mi hombro izquierdo y me acarició la mejilla derecha con la otra, sonreí.

-Está mejor- dijo dirigiéndose al nuevo visitante -Al fin ha recuperado la memoria.

9 comentarios:

Abril Lech dijo...

Porque a los locos hay que darles la razón, por eso mejor decirles que te acuerdas. :-) Muy bueno. Del otro lado del espejo.

genialsiempre dijo...

Con decir que has escrito un nuevo relato es suficiente, la calidad se da por sobreentendida.

José María

Radamanth dijo...

Sin perder la memoria, hay veces que me asantan unas terribles lagunas, no logro ubicar de donde conozco una cara, o asignarle un nombre, asi que al final me las ingenio para que ellos me den la informacion, sin darles a entender que no recuerdo quines son. La verdad es que si te soy sincera me asombra lo que consigues con esos microrelatos la fuerza con que los dotas y el significado que conllevan a pesar de tanta concision... realmente bueno

Pedro Estudillo dijo...

Y sin embargo no olvidaba cómo debía comportarse con los extraños.
Sigues diciendo mucho en tan poco, ese es tu don.

Saludos.


Pd.: al menos hoy nos ha matado a nadie.... aunque perder la memoria es también una forma de morir.

DEMOFILA dijo...

A veces te acuerdas del pasado remoto con toda intensidad, como si lo volvieras a vivir, pero del más reciente parece que no, que está lleno de lagunas.
¿Cómo estás?, hace tiempo que no contacto contigo.
Bonita historia, a los borrachos y a los locos siempre hay que darles la razón, lo dice el refrán.
Besos de Demofila.

Paco Ramos dijo...

gracias por pasarte por mis blogs y comentar, yo también haré acto de presencia por aquí, un beso

Trini Reina dijo...

Mejor llevarles la corriente, así nos dejan en paz y podemos seguir viviendo cosas.

Saludos
Me ha parecido un magnifico cuento

Alinando (Antonio Díaz) dijo...

Los enfermos de Alzheimer usan esas muletillas. Lo sé po experiencia. Me ha sorprendido lo bien que lo has captado y la forma en la que luego nos lo regalas. Gracias por seguir estrujándote el coco, el zumo que consigues es pura malvasía literaria.

Anónimo dijo...

Esto es increíble :)